Primer diagnóstico por tomografía de isquemia mesentérica aguda en un perro tras un atropello

Veterinarios de la Universidad Estatal de Colorado documentan un raro caso de complicación vascular grave asociada a traumatismo abdominal

17/04/2025

Un equipo clínico de la Universidad Estatal de Colorado ha documentado por primera vez un caso de isquemia mesentérica aguda (IMA) traumática en un perro diagnosticada mediante tomografía computarizada (TC), una afección extremadamente rara pero potencialmente mortal que interrumpe el flujo sanguíneo intestinal. El paciente, un perro mestizo macho de 11 ...

Un equipo clínico de la Universidad Estatal de Colorado ha documentado por primera vez un caso de isquemia mesentérica aguda (IMA) traumática en un perro diagnosticada mediante tomografía computarizada (TC), una afección extremadamente rara pero potencialmente mortal que interrumpe el flujo sanguíneo intestinal.

El paciente, un perro mestizo macho de 11 años, ingresó en urgencias tras ser atropellado. A pesar de un tratamiento intensivo, desarrolló una diarrea hemorrágica persistente, signo que llevó a los veterinarios a realizar una tomografía con contraste. La imagen reveló un trombo en la arteria mesentérica craneal, responsable de la irrigación intestinal, y zonas extensas de isquemia intestinal. Dado el mal pronóstico y la progresiva inestabilidad hemodinámica, se optó por la eutanasia humanitaria.

Este caso representa el segundo reporte clínico conocido de IMA traumática en perros, y el primero diagnosticado por imagen avanzada. En el informe, publicado el 17 de abril en Frontiers in Veterinary Science, los autores subrayan que esta complicación vascular podría estar infradiagnosticada en perros politraumatizados, especialmente aquellos con síntomas gastrointestinales graves y persistentes.

La tomografía permitió identificar con precisión la obstrucción arterial y los daños intestinales asociados, lo que abre nuevas posibilidades para el diagnóstico precoz en medicina veterinaria de urgencias. Los autores recomiendan considerar esta enfermedad en perros con antecedentes de traumatismo abdominal y síntomas gastrointestinales que no remiten con tratamiento médico, especialmente cuando no hay hallazgos claros en ecografías o radiografías iniciales.

Los investigadores sugieren también el uso de pruebas de coagulación en pacientes traumatizados para detectar posibles estados hipercoagulables y plantean que, como en medicina humana, el uso temprano de anticoagulantes y cirugía podría mejorar los resultados clínicos si se logra un diagnóstico a tiempo.