La apicultura en Galicia experimentó un importante proceso de modernización en las primeras décadas del siglo XX, un proceso en el que Benigno Ledo, popularmente conocido como el 'Cura de las abejas', tuvo un papel destacado. Desde la década de 1880, con la introducción de la primera colmena movilista, este ...
La apicultura en Galicia experimentó un importante proceso de modernización en las primeras décadas del siglo XX, un proceso en el que Benigno Ledo, popularmente conocido como el 'Cura de las abejas', tuvo un papel destacado. Desde la década de 1880, con la introducción de la primera colmena movilista, este religioso se convirtió en protagonista, a través de una larga y diversa serie de iniciativas, del impulso hacia la transformación del modelo apícola y la divulgación y expansión de las técnicas modernas asociadas a las colmenas de cuadros móviles.
Ahora, un estudio publicado en la revista Cuadernos de Estudios Gallegos pone en valor la figura de Benigno Ledo y analiza el proceso de modernización de la apicultura gallega siguiendo sus pasos.
La investigación, llevada a cabo por el profesor de la Facultad de Administración y Dirección de Empresas del Campus de Lugo de la USC, Damián Copena, y por la profesora de la Universidad de Oviedo, María Gómez Martín, profundiza en cómo Ledo participó en diversas acciones como la colaboración en múltiples cabeceras de prensa, la realización de conferencias o la innovación tecnológica en colmenas y utensilios apícolas, en algunos casos a través de patentes.
Con todo, dentro de su extensa trayectoria vinculada a la modernización de la apicultura en Galicia, destaca su designación por parte de la Diputación de Lugo como profesor provincial de apicultura. Así, desde el año 1927 y hasta 1948, Ledo desarrolló una amplia y variada gama de iniciativas relacionadas con la propagación y fortalecimiento del movilismo.
De este modo, Ledo se convierte en profesor de apicultura en centros educativos de Lugo, instala varios apiarios tanto en la ciudad como en distintos puntos de la provincia, ofrece conferencias en municipios y sindicatos, y también publica materiales formativos específicos, destacando su Cursillo práctico de Apicultura, que se convierte en una obra de referencia en el ámbito gallego.
"Las tareas realizadas desde la Diputación permitieron incrementar el número de colmenas movilistas en la provincia y expandir las prácticas modernas", explican los profesores Copena y Gómez. Estas acciones en favor de la apicultura moderna "continuarán en las siguientes décadas gracias al alumnado y a los discípulos del profesor de apicultura", añaden.
Un sistema alternativo
Tal como se desprende del estudio, Benigno Ledo consideraba necesario sustituir el modelo fijista predominante en Galicia por el movilista, un sistema alternativo que surge desde mediados del siglo XIX a raíz de una serie de descubrimientos científicos que permiten una mayor interacción entre las personas dedicadas a la apicultura y las colmenas, así como un incremento en la intensificación y en los niveles de producción.
De hecho, Ledo introdujo innovaciones en el sector apícola mediante la creación de tres modelos de colmenas movilistas: la Ledo-Argozón, la Vivero y la Avión, además de realizar mejoras relevantes en diversos utensilios del oficio apícola.
El estudio señala que la apicultura formaba parte de las economías de subsistencia en las áreas rurales, siendo una actividad de gran relevancia, como lo demuestra la existencia de más de 366.000 colmenas a mediados del siglo XVIII, "aproximadamente tres veces más que las censadas en la actualidad", destaca el artículo.
La apicultura gallega tradicional de tipo fijista -cuyo nombre proviene de que los panales creados por las abejas no se pueden mover- contaba con una escasa dedicación temporal.
Así, según la investigación, la apicultura en Galicia fue históricamente una actividad vinculada a las economías familiares de subsistencia y con un manejo poco intensivo.
La apicultura en Galicia se mantuvo sin grandes cambios hasta la llegada de una nueva concepción de esta actividad rural: la apicultura movilista.
El manejo de las abejas comenzó a transformarse conceptualmente con la llegada, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, de varios descubrimientos foráneos.
Las distintas innovaciones científicas surgidas -como el paso de abeja (espacio entre los elementos del interior de la colmena que los insectos no rellenan con cera ni propóleo)- fueron la base para la aparición de una nueva forma de entender la actividad apícola, estructurada en torno al cuadro móvil en las colmenas. Esto permitió diseñar nuevas tecnologías que posibilitan una mayor intervención de las personas apicultoras en el interior de las colmenas y en su actividad.
"Benigno Ledo se enmarca en un contexto en el que se destaca la necesidad de que las personas ilustradas, especialmente religiosos y maestros de escuela, sean agentes clave en el proceso de difusión de la apicultura moderna", explican Copena y Gómez.
En este sentido, en el proceso de modernización de la apicultura a nivel estatal, además de Benigno Ledo, otras personas vinculadas al ámbito eclesiástico tuvieron un papel muy relevante.
"Ciertamente, la relación entre los párrocos y las abejas viene de lejos, ya que los centros religiosos han contado históricamente con colmenas para la producción propia de productos apícolas y, sobre todo, de cera de abeja, un producto que tenía una gran demanda por parte de la Iglesia", relatan.