Dolores Rodríguez, propietaria de la Clínica Colón en Albacete, comienza hablándonos sobre la pasión que siente por su profesión, y la enorme dedicación que implica. "Amo mi profesión, es una cuestión vocacional. No obstante, en el colectivo veterinario carecemos de ciertas cosas, y una de las más relevantes es que no nos valoramos en nuestra justa medida. Por ello es necesario que transmitamos nuestra profesionalidad y lo que aportamos a la sociedad".

La apertura de una clínica veterinaria requiere de gran esfuerzo e inversión, lo cual debe traducirse en rentabilidad a largo plazo. "A ello hay que sumarle el acopio de conocimientos y formación que supone, ya que tenemos que estar al día de las novedades del sector, sobre todo en especialidades como la mía, la cirugía". En esta área también es importante contar con una buena aparatología, con quirófanos equipados y la última tecnología.

Esta joven albaceteña apuesta por la cualificación como la clave del futuro. "La formación es esencial en nuestra profesión porque permite diferenciarte. Actualmente sigo perfeccionándome en esta especialidad realizando el curso de posgrado de anestesia y cirugía de pequeños animales de la Universidad de Barcelona".

Entre las iniciativas pioneras del Colegio Oficial Albacete, está la creación de una comisión de trabajo de veterinarios clínicos de pequeños animales promovida, entre otros, por Dolores. "La idea surge de un grupo de compañeros propietarios de clínica en respuesta a problemas y situaciones que pueden surgir en nuestro trabajo diario, entre los que destacan el hecho de poner en valor la profesión, la organización de charlas o impulsar una mayor unión entre el colectivo". Y añade: "Creo que va a ser algo muy positivo para todos los clínicos de la provincia de Albacete".

En cuanto a las demandas del cliente: "Busca que ofrezcamos soluciones a sus problemas, ya sea en la clínica o derivándolo cuando sea necesario. No es nada negativo que se derive una mascota a un compañero; el cliente casi siempre vuelve puesto que tú has sabido gestionar bien el proceso".

Una de las medidas que más han afectado a la práctica veterinaria es la subida del IVA. "Nos ha hecho mucho daño porque hemos tenido que soportar parte de ese IVA para que no se disparara, y eso ha traído consigo que muchos compañeros se vieran obligados a cerrar".

Dolores se despide de nosotros con una reivindicación: "Hace falta que el gobierno tome conciencia de la labor tan relevante que realizamos en el control de muchas de las enfermedades y que la sociedad tome conciencia de la importancia que tenemos dentro de la sanidad humana. Sólo así avanzaremos hacia una meta conjunta: nuestra consideración como profesionales sanitarios".