l 7º FORUM AEDPAC, en el segundo día de Iberzoo Propet, abordó la importancia de las políticas de RSC de las marcas para conectar con el petparent y casos e iniciativas público-privadas para fomentar la tenencia responsable, con la moderación de Ruth Manzanares, de la Dirección General de Derechos de ...
l 7º FORUM AEDPAC, en el segundo día de Iberzoo Propet, abordó la importancia de las políticas de RSC de las marcas para conectar con el petparent y casos e iniciativas público-privadas para fomentar la tenencia responsable, con la moderación de Ruth Manzanares, de la Dirección General de Derechos de los Animales.
Alejandra González, Head Digital Marketing & Communication en Elanco, afirmó que el año pasado celebraron el 25 aniversario de su programa Dejemos huella. En su empresa, "las acciones de responsabilidad social han existido siempre, de fomento de no abandono". Tienen muchas anécdotas, "pero todo nace por una inquietud, la RSC va más allá de que tengas que hacer algo. No podemos permitir los abandonos que hay cada año. Hay que actuar sobre ello", sostuvo. Trabajan asimismo con animales de terapia y asistencia, el fomento de no abandono y la adopción.
Lola Barceló, Chief People Officer en Grupo IskayPet, explicó que hay un departamento transversal en su compañía para diseñar un eje estratégico. Aseguró que la RSC es precisamente un eje estratégico. Eligen algunos proyectos y se alinean con líderes de equipo. Uno que le despierta mucha sensibilidad tiene que ver con perros de asistencia, en colaboración con Yaracán, en colegios con discapacidad o dificultades, para ayudar a niños a desarrollar ciertas habilidades. Suele haber 90 niños en el programa y se beca a diez jóvenes en riesgo de exclusión social para que sean monitores. Igualmente, iniciaron un programa de voluntariado interno asistiendo a protectoras, para socializar a perros y que encuentren a nuevos padres y madres. Se plantearon ser conectores con otras empresas, y ahí nació una relación con Elanco.
"Todas las empresas mercantiles son un proyecto social en sí mismo", aseveró Ana Chinarro, presidenta Fundación DingoNatura. Sin negocio, no hay responsabilidad social. Destacó Aventura Trashumante, un proyecto que consiste en un campamento de verano cada año, en la provincia de León, para que convivan con los últimos pastores trashumantes. Es para niños que han superado un cáncer y están en su burbuja familiar, y no se sienten capaces de hacer lo que otros niños. Conviven con los mastines y las ovejas. Otro proyecto que citó es el patrocinio del Equipo Paraolímpico, porque "el deporte es otra forma de proporcionar salud".
El abandono es terrible. González confesó que hay iniciativas que es difícil mantenerlas en el tiempo o que no se puede llegar a todas. Pensó que se puede, quizá, mejorar con más organización. "Es un camino que debemos explorar, siempre partiendo del punto de que tienes que concienciar para que los animales no lleguen a las protectoras, que están desbordadas. Y sólo ayudamos muchos cuando hay desastres, como la dana de Valencia", comentó. Chinarro se mostró de acuerdo en que hay que evitar la herida mas que poner la tirita. En este sentido, "es imprescindible la colaboración privada y pública". Es necesario el apoyo de las administraciones. "El problema de tener tantos animales en las protectoras, hay que ayudarles con materiales", aseveró Barceló. Ellos conectan protectoras con personas que quieren adoptar. En sus programas de voluntariado, no vale con ir un día y hacerse un a foto, sino que es cuestión de crear conciencia y una cultura en as organizaciones de ejemplo.