Desde el Colegio de Veterinarios de Sevilla explican que el frío y los cambios bruscos de temperatura pueden producir en nuestras mascotas dolor articular, torpeza, rigidez muscular, temblores, sequedad en la nariz, respiración lenta o somnolencia, entre otros.

¿De qué manera podemos proteger a nuestras mascotas?

Compartimos con vosotros algunas sencillas pautas para que puedas proteger a tu mascota y asegurar su Bienestar Animal:

• Utiliza ropa de cama adicional.
• Dale acceso a fuentes interiores de calor.
• Adquiere un abrigo que se ajuste bien a su cuerpo.
• Evita el agua muy fría en los bebederos.
• Limpia las patas y el abdomen de arena o residuos fríos que acumulen humedad.
• Inspecciona sus almohadillas para identificar grietas o enrojecimiento de los dedos.
• Vigila que no ingiera sustancias extrañas como anticongelantes (evita intoxicaciones).

Recuerda que la mejor medida para evitar el golpe de frío es la prevención.