Un interruptor genético revela secretos sobre la maduración sexual del salmón atlántico

Investigadores de la Universidad de Helsinki han identificado al gen vgll3 como un regulador clave en la maduración sexual del salmón atlántico, un proceso crucial para su ciclo de vida y supervivencia. Este descubrimiento, liderado por Jukka-Pekka Verta, demuestra cómo una única variación genética puede tener un impacto profundo en características complejas, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la evolución y los efectos de las actividades humanas en los ecosistemas.

18/12/2024

Un equipo de investigadores de la Universidad de Helsinki ha descubierto cómo un solo gen en el salmón atlántico puede influir drásticamente en el momento de la pubertad, un factor crucial para su ciclo de vida y supervivencia. El estudio, liderado por el profesor asociado Jukka-Pekka Verta, actualmente en la ...

Un equipo de investigadores de la Universidad de Helsinki ha descubierto cómo un solo gen en el salmón atlántico puede influir drásticamente en el momento de la pubertad, un factor crucial para su ciclo de vida y supervivencia. El estudio, liderado por el profesor asociado Jukka-Pekka Verta, actualmente en la Universidad de Nord, Noruega, revela que el gen **vgll3** actúa como un regulador maestro, controlando miles de otros genes relacionados con la maduración sexual del salmón.

"Imaginen un interruptor que determine si la pubertad comienza a los 13 o a los 20 años en humanos. El gen vgll3 desempeña un papel similar en el salmón, afectando el desarrollo de las células reproductivas, los patrones de crecimiento y los cambios de comportamiento", explica Verta. Este hallazgo arroja luz sobre cómo las variaciones genéticas en un solo gen pueden generar impactos significativos en rasgos complejos como la maduración sexual.

Además, el estudio resalta un fenómeno conocido como pleiotropía, donde un gen influye en múltiples características. Aunque vgll3 también está relacionado con el control del inicio de la pubertad en humanos, su efecto es mucho menor. En humanos, este gen está asociado con el lupus, una enfermedad autoinmune de la piel que afecta más a mujeres que a hombres.

Los hallazgos tienen importantes implicaciones para entender cómo las poblaciones de salmón responden a cambios evolutivos rápidos provocados por actividades humanas, como el desarrollo de presas hidroeléctricas. Al ser una especie migratoria, el salmón necesita rutas despejadas entre sus zonas de reproducción en los ríos y sus áreas de alimentación en el océano. Sin embargo, muchas presas carecen de escaleras para peces funcionales, bloqueando el acceso a las áreas de desove río arriba.

"Si las zonas de reproducción río abajo solo son adecuadas, por ejemplo, para salmones más pequeños, podría haber una selección natural muy fuerte contra la variante de vgll3 asociada con la maduración tardía. Esto permite a la población adaptarse a las nuevas condiciones, pero también reduce la diversidad genética, lo que podría tener consecuencias negativas a largo plazo", señala el profesor Craig Primmer, de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de Helsinki.

La investigación destaca cómo la selección natural, al alterar la frecuencia de variantes genéticas como vgll3, puede provocar cambios significativos en características como el tamaño, la cantidad de huevos y el comportamiento del salmón. Este estudio refuerza la importancia de entender los procesos evolutivos fundamentales para gestionar las poblaciones silvestres y prever los impactos de los cambios ambientales en los ecosistemas.

Con estos avances, los científicos subrayan la necesidad de mitigar las intervenciones humanas que alteran la diversidad genética y afectan la sostenibilidad de las poblaciones de salmón.