El pasado año 2023, las protectoras españolas recogieron más de 286.000 perros y gatos (más de 170.000 y casi 116.000, respectivamente), unas cifras que, a pesar de ser abrumadoras, se mantienen estables. Estos son algunos de los datos más reseñables que recoge la nueva edición del estudio Él Nunca lo ...
El pasado año 2023, las protectoras españolas recogieron más de 286.000 perros y gatos (más de 170.000 y casi 116.000, respectivamente), unas cifras que, a pesar de ser abrumadoras, se mantienen estables. Estos son algunos de los datos más reseñables que recoge la nueva edición del estudio Él Nunca lo Haría 2023, elaborado por la Fundación Affinity, que, una vez más, constata que el abandono constituye el principal problema para el bienestar y la calidad de vida de los perros y gatos en nuestro país. Y aunque, desgraciadamente, el abandono es una lacra que afecta a perros y gatos de todo tipo, sí existen diferencias en relación a la raza, la edad o el tamaño del animal. Asimismo, el informe pone de manifiesto que alrededor del 75 % de los animales que llegaron a los refugios no tenían microchip a pesar de ser obligatorio. Este estudio anual forma parte del compromiso de la Fundación Affinity con el abandono, que data de hace más de 25 años, y que, en colabora-ción con las entidades de protección animal, pretende entender el abandono, la pérdida y la adopción de perros y gatos en España.
En este sentido, y con la sospecha de que las cifras de abandono podrían ser muy superiores a las estimadas hasta ahora, la última revisión del estudio incluye cambios en dos aspectos. Por un lado, el censo, ya que viendo que en España no existe un censo oficial de protectoras y que hay más entidades de las que se conoce, desde la Fundación abordaron esta necesidad con la creación del Censo de protectoras (el único que existe hasta la fecha), y que ha revelado que, en nuestro país, existen un total de 1.544 entidades de protección animal y centros de acogida, distribuidas de la siguiente manera: protectoras (1.294), ayuntamientos y centros municipales (250). Destacar que este censo se ha creado gracias a la implicación de las protectoras y los ayuntamientos, y a colaboraciones como la de la plataforma de adopción Miwuki. Por otro lado, y gracias a esa información, se ha podido clasificar a las entidades según su tamaño y su capacidad para acoger animales.
Una nueva metodología que ha puesto de manifiesto que la problemática del abandono es mucho más grave de lo que se pensaba y que el número de perros y gatos que llegan tanto a los refugios como a las protectoras es muy superior al que se creía. En concreto, el estudio de Fundación Affinity hace referencia a que cerca de 306.000 animales de compañía fueron recogidos por las entidades españolas de protección animal en 2019, de los que 183.000 fueron perros y 123.000, gatos. Asimismo, según este estudio, las llegadas de perros y gatos a las protectoras se han estabilizado (288.000 animales recogidos en 2022), por lo que las cifras siguen estando por debajo del número de animales que se recogían antes de la pandemia. Aun así, la cifra de animales que llegan cada año a las protectoras es muy preocupante, todo ello a pesar de que mientras la población de animales de compañía ha ido aumentando, la cifra de animales recogidos se ha reducido ligeramente, manteniéndose en torno al 3 % del total de perros y gatos que se estima que viven en España.
Mestizos y sin microchip
En cuanto a qué animales llegan a estos centros de protección animal, destacar que las protectoras siguen recogiendo un mayor número de perros que de gatos, si bien las cifras se van acercando. De hecho, en el año 2007, los gatos representaban el 25 % mientras que, en 2019, esa cifra aumentó hasta el 40 %, sobre todo, porque si bien la recogida de perros no es estacional, es decir, se mantiene estable durante todo el año, en el caso de los gatos no es así. En el segundo cuatrimestre, entre abril y octubre, aumenta el número de gatos recogidos por las protectoras debido a su ciclo reproductivo estacional.
Una vez en el refugio, los principales destinos de los perros son la adopción (44 %), la devolución a la familia (23 %), la permanencia en el propio centro (16 %), la cesión a otras entidades (5,6 %), el fallecimiento (5,4 %) y las casas de acogida (4,4 %). Por su parte, en el caso de los gatos que llegan a una protectora, sus principales destinos han sido la adopción (43 %), el fallecimiento (13 %), la reubicación en colonias (12 %), la permanencia en el refugio (12 %) y las casas de acogida (7,4 %). En cuanto al estado de salud, el estudio Él Nunca lo Haría 2023 de la Fundación Affinity pone de manifiesto que no existen grandes diferencias en el estado de salud de los animales que llegan a los refugios respecto a años anteriores. Así, de todos los perros recogidos, la mayoría (un 66 %) no tenía problemas de salud, un 21 % estaban enfermos y un 12 % presentaban algún tipo de herida. Mientras que, respecto a los gatos recogidos, la pauta es similar; es decir: un 51 % estaban sanos, un 31 %, enfermos y un 17 % llegaron heridos.
Teniendo en cuenta el perfil de los animales recogidos, ocho de cada 10 perros que llegan a las protectoras son de tamaño mediano-grande; y seis de cada 10 perros recogidos son adultos. En cambio, en el caso de los gatos, casi la mitad de los que llegan son cachorros. Unas cifras que no varían respecto al año anterior. Respecto a la raza de los animales que llegan a las protectoras, la mayoría de los perros recogidos son mestizos (60 %), mientras que el resto son de raza pura. Hay que tener en cuenta que, respecto al año anterior, los perros recogidos de raza mestiza han disminuido y los de raza pura han aumentado. En el caso de los gatos, la diferencia es más notable, pues casi la práctica totalidad de gatos recogidos (un 95 %) son de raza mestiza.
Otro punto a tener en cuenta es la identificación. De los animales recogidos por las protectoras, la gran mayoría (un 77 %) llegó sin microchip y de los que sí lo tenían, casi un 70 % pudo ser devuelto a sus propietarios, cifra que ha aumentado considerablemente respecto al año anterior. Eso sí, el uso del microchip apenas aumenta respecto al año anterior, a pesar de ser una de las principales estrategias para paliar el abandono y de ser de aplicación obligatoria. Tan solo hay que echar un vistazo a las cifras que indican que el 28 % de los perros recogidos llevaba este dispositivo de identificación, frente a un 4 % de los gatos. En este sentido, la directora de la Fundación Affinity, Isabel Buil, destaca que la identificación es también una de las responsabilidades ineludibles como petparents, "pues supone un indicador de compromiso con el animal que llega a nuestra vida. Llama mucho la atención que los porcentajes de animales con microchip que llegan a las protectoras sean mucho más bajos que los de perros y gatos en hogares, que son de 89 % y un 51 % respectivamente. Parece pues que el microchip es un indicador de tenencia responsable", concluye.
Fomentar la adopción
El tiempo que los animales pasan en la protectora también es un motivo de preocupación. De hecho, el tiempo medio de estancia de perros y gatos en estos centros varía, muy considerablemente, en función de si son cachorros o adultos. Así, el tiempo que un cachorro permanece en una entidad sigue siendo mucho menor que el de los perros y gatos de mayor edad, puesto que, en el caso de los cachorros, la permanencia media está en torno a los tres meses, mientras que los adultos pasan mucho más tiempo, alrededor de diez meses o más. En la mayoría de los casos, un 63 %, los animales son encontrados, recogidos por la policía que los ha encontrado en la calle o bien son llevados allí por la policía en casos de maltrato o de síndrome de Noé. Mientras que poco más de una tercera parte del total (un 36,7 %) son llevados hasta la protectora bien por la persona que lo abandona o por alguien que se lo encuentra. Unas cifras que son similares a las de años anteriores. Y aunque no siempre podemos conocer los motivos del abandono, ya que, en muchos casos quienes llevan a las protectoras a los perros y gatos no son las personas que vivían con ellos.
Por eso, del informe de Fundación Affinity se desprende que los motivos de dicho abandono son bastante diversos y entre ellos destaca, especialmente, el tema de las camadas no deseadas (un 21 %), los problemas de comportamiento del perro o gato, que con un 13 % es la cifra que ha aumentado respecto al pasado año, el fin de la temporada de caza (11,6 %) y la pérdida de interés por el animal (10,8 %). Asimismo, existen otras causas que están relacionadas con los factores económicos (6,4 %), alergias, cambio de domicilio o traslado, falta de tiempo o espacio (6,1 %), ingreso hospitalario o defunción (5 %), nacimiento de un hijo o divorcio, entre otros. Eso sí, pese a la creencia popular, las vacaciones solamente son motivo de abandono en el 0,8 % de los casos. "Todos estos factores subrayan la necesidad de un mayor conocimiento sobre la responsabilidad que implica la llegada de un animal a nuestra vida. Un ejemplo es tomar conciencia de nuestra responsabilidad en el control de la reproducción para evitar camadas no deseadas. Otro caso es la necesidad de educar a nuestro animal, idealmente con ayuda de un profesional, para conocerle mejor y mejorar la convivencia. Por ello, tener unas expectativas realistas, paciencia y pedir ayuda puede evitar muchos de los abandonos que se dan en la actualidad", asegura la directora de la Fundación Affinity.
Eso sí, en el lado opuestonos encontramos el tema de la adopción. Desde la Fundación se hace hincapié en que fomentar la adopción es una de las mejores estrategias para paliar el problema del abandono a corto y medio plazo. En este sentido, la mayor parte de las personas que deciden adoptar lo hacen por estar sensibilizadas con el abandono (42 %), por ser colaboradoras de una protectora (21 %) o por recomendaciones de amigos o conocidos (14 %), así como por el hecho de mejorar las condiciones de los animales (un 11,4 %), o porque resulta más económico que comprar un cachorro (7 %). Y si bien, casi la totalidad de las adopciones realizadas terminan en éxito (93,7 %), sigue existiendo un porcentaje de ocasiones (6,3 %) en que las adopciones son fallidas. Así, entre los principales motivos para la devolución de los animales adoptados destacan, por este orden, el comportamiento del animal (35,4 %), el hecho de representar una responsabilidad mayor de la esperada (17,95 %), la aparición de alergias (11,4 %) o el cambio de domicilio o traslado (8,7 %), entre otras.
Concienciación animal
Llegados a este punto, el informe Él Nunca lo Haría 2023 señala que dichas cifras demuestran que el abandono de perros y gatos es un problema mucho más grave, por lo que dichos datos pueden (y deben) servir como termómetro de la problemática, con el objetivo de fomentar la reflexión y la acción de la sociedad contra el abandono. De tal manera que, desde la Fundación Affinity afirman que, a pesar de que el abandono es un problema complejo y no tiene una solución única, sí existen determinadas medidas que pueden contribuir a paliarlo. Entre ellas, la concienciación de la población sobre la responsabilidad hacia nuestros animales y sobre la existencia de una realidad muy dura para cientos de miles de animales en España; la correcta identificación de los perros y gatos, por medio de un microchip, lo cual aumentaría la recuperación de los animales perdidos. La esterilización de los animales para para evitar camadas no deseadas; la educación de nuestras mascotas, con el objetivo de conocerlos mejor y mejorar el vínculo y la convivencia; el compromiso para reforzar las leyes y la educación, de tal manera que pueda lograrse un mayor cumplimento y, por último, proporcionar las herramientas necesarias a las familias para hacer frente a situaciones en las que la convivencia sea complicada.
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