Juan José Badiola, distinguido con el máximo honor por la Universidad de León

Juan José Badiola ha reconocido sentirse `valorado y apreciado´ en el día en el que ha sido distinguido por la Universidad de León (ULE) con el máximo reconocimiento que una institución académica puede brindar a una persona, que es el nombramiento como Doctor Honoris Causa. En el encuentro con los medios de comunicación que ha mantenido en compañía del Rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, instantes antes de que diera comienzo el acto académico solemne, Badiola ha reconocido que se sentía muy agradecido e ilusionado por el homenaje que estaba recibiendo en la universidad de León "pese a que se dice que nadie es profeta en su tierra".

En el encuentro con los medios de comunicación, el Rector ha anticipado que antes de que concluya su mandato, la Universidad de León investirá a dos nuevos Honoris Causa, en ambos casos mujeres, cuya identidad no ha querido desvelar ya que el proceso de aprobación esta ahora mismo en trámite, que elevaran a 57 el número de integrantes del cuadro de honor de la ULE, y que serán las dos primeras mujeres en incorporarse a tan selecto club.

Poco después, ya en el Aula Magna San Isidoro, ha sido su padrino, el profesor Valentín Pérez Pérez, quien ha comentado que pronunciar el discurso de elogio para el nuevo Honoris Causa era seguramente "el mayor honor de mi carrera académica", ya que ha sido discípulo de Badiola, y a él le debe en gran medida su trayectoria como veterinario. En su intervención, Valentín Pérez ha realizado un detallado recorrido por los méritos que adornan la larga trayectoria del nuevo Honoris Causa por la ULE, sus estancias en Alemania y Estados Unidos, su actividad docente, su elocuencia y cercanía con los alumnos, y su justicia a la hora de imponer las calificaciones.

Valentín Peréz ha destacado el trabajo de investigación que adorna el historial de Badiola, sus publicaciones en revistas de prestigio, los 40 artículos, los 8 libros publicados, las 38 tesis doctorales dirigidas y su importante labor divulgativa, así como la manera en que ha trasmitido a la sociedad "importantes aspectos relacionados con la salud pública", y ha recordado momentos delicados como la crisis de las vacas locas, la gripe A, la covid-19, a viruela del mono, etcétera.

UN HONORIS CAUSA QUE SE SIENTE LEONÉS POR ENCIMA DE TODO

En su turno de palabra, una vez recibidos los títulos de su nueva condición: `birrete laureado´, como corona de saber y de sus altos méritos, y `anillo´ para sellar dictámenes y censuras inherentes al cargo, Badiola ha afirmado que se siente leonés "por encima de todo", si bien ha dicho que al haber "pacido en muchos sitios", fundamentalmente en Aragón, se siente también de esa tierra, aunque ha reconocido que principalmente "me siento español".

El nuevo Honoris Causa ha tenido palabras de recuerdo para sus padres, especialmente para su madre, a la que dijo sentirse muy unido ya que influyó mucho en su formación, y ha dicho mantener aún el vínculo con la localidad familiar de Tolibia de Abajo, a la que regresa todos los veranos, y ha agradecido la presencia en la sala del alcalde de Lugueros, Emilio Orejas.

El discurso ha destacado por su sencillez, ya que Badiola ha agradecido a todas las personas y entidades el apoyo que le han brindado, y ha insistido en que se sentía "en deuda con mucha gente". Expresamente ha citado a su esposa, recientemente fallecida, y a sus tres hijas, que siempre le ofrecieron comprensión, apoyo y aliento, y también a sus discípulos y colaboradores.

Su discurso ha finalizado con unas palabras dedicadas a la universidad, que en su opinión "desempeña un papel clave en el progreso de la sociedad", y ha apuntado que siempre hay que continuar aprendiendo y adquiriendo nuevos conocimientos para dar respuesta a las nuevas necesidades que surjan en la sociedad.

UNA PERSONA SIEMPRE AL SERVICIO DE LA SOCIEDAD

El Rector de la ULE ha agradecido la presencia de las autoridades que han querido sumarse al homenaje, entre las que destacaban los alcaldes de León, José Antonio Díez, Ponferrada, Marco Antonio Morala, y Valdelugueros, Emilio Orejas, el delegado de gobierno, Faustino Sánche Sanmartino, y el de la Junta, Eduardo Diego, entre otros, y ha explicado en su discurso que Badiola "ha sido siempre un hombre de universidad, pero con un concepto claro de que la universidad no puede quedarse dentro de sus edificios, que tiene que estar siempre al servicio de la sociedad, y en su caso sobre todo con la profesión veterinaria y su entorno, contribuyendo notablemente al desarrollo de la misma y de la sanidad animal, con sus cocimientos y su capacidad para trasmitirlos, y que sin duda fue determinante para tranquilizar a la sociedad en el denominado `Mal de las Vacas Locas´ y en posteriores zoonosis, enfermedades transmitidas de animales al hombre, y de las cuales es un gran conocedor".

Para García Marín ha relatado algunas anécdotas de cuando conoció a Badiola en 1976, mientras como joven estudiante esperaba la llegada a clase de un nuevo profesor y quien entró en el aula fue "un joven con melenas y bata blanca", que se puso a borrar la pizarra, en tanto que los estudiantes "seguimos hablando entre nosotros sin prestarle atención, pensando que era un alumno interno". En poco tiempo el nuevo profesor "cambió la forma de enseñar, de participar en la enseñanza y aprendizaje y de ganarse el respeto de todos".

Tras repasar algunos aspectos más de la trayectoria del nuevo Honoris Causa, el rector se ha dirigido directamente al nuevo académico para decirle "profesor Badiola, esta es ya su universidad, a la que os habéis incorporado como un miembro más de su claustro, con todos sus derechos y obligaciones, y a la que habéis prometido guardar su honor, sus derechos y privilegios y prestarla consejo cuantas veces fuereis requerido para ello".

García Marín ha concluido su intervención diciendo "Estoy seguro de que así será, la Universidad de León gana un nuevo miembro, de excepcionales méritos, y nos enorgullecemos de que así sea".

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