Manejo de la insuficiencia cardiaca congestiva en perros geriátricos

Iolanda Navalón, veterinaria y especialista en cardiología , ha explicado el funcionamiento en el manejo de la insuficiencia cardiaca congestiva en perros geriátricos. En el consenso ACVIM 2019 se dan las bases para ello porque proporciona directrices para el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad valvular.

" El estadio y la propia insuficiencia cardiaca progresivos y dinámicos, el tratamiento puede hacer mejorar la situación y plantearemos el tratamiento considerando por separado y diferenciando entre una situación aguda o descompensada y la situación crónica o de mantenimiento ", según ha narrado la experta.

En el estadio C1- tratamiento agudo, hay una presentación aguda con disnea severa y tos; y en la exploración, se observan taquicardias, sonidos pulmonares aumentados y crepitaciones, además de soplo sistólico PMI mitral y puede haber arritmias. También ha explicado que en el estadio C del tratamiento agudo se suele requerir hospitalización, se pretende mejorar la sintomatología clínica, regulando el estado hermodinámico .

En ello se usa la sedación para evitar el estrés, " se reduce el consumo de oxígeno, se realiza una mejor exploración, y se vigila ello en pacientes muy críticos ". En la oxigenación, se usan sondas nasales, mascarillas e incluso tubos tranqueales, " debemos asegurarnos la permeabilidad de las vías aéreas ".

Luego se da furosemida, un diurético para reducir la retención de líquidos que puede producirse en la insuficiencia cardíaca congestiva, hipertensión arterial, la insuficiencia hepática y edemas. También se da pimobendan, un medicamento sensibilizador de calcio y un inhibidor selectivo de la fosfodiesterasa 3 con efectos inotrópicos y vasodilatadores positivos.

Y el drenaje de líquidos se da en la toracocentesis, prueba de punción puntual de la pared torácica para la extracción de líquido y/o aire del espacio pleural (espacio externo de los pulmones), mediante una fina aguja hueca o un catéter. Según ha explicado la experta, también se necesita un soporte en enfermería para controlar la temperatura y humedad apropiados, levantándoles ligeramente la cabeza, posición esternal para facilitar una respiración.

En cuanto a la monitorización , hay que tener presente la frecuencia respiratoria, el esfuerzo respiratorio y el nivel de conciencia, la frecuencia y el ritmo cardiaco, la presión sanguínea y comprobar la función renal y electrolitos. Para realizar la monitorización en casa, se necesita un control clínico, función renal y electrolitos en una semana y las recomendaciones al propietario son la restricción del ejercicio, dar una adecuada ingesta calórica, evitar dietas bajas en proteínas si no hay fallo renal y dar omega 3.

Además, la experta ha dado a conocer la furosemida versus la torasemida siendo el fármaco de primera elección en algunos casos.

Respecto al estado D-refractario del tratamiento, se establece en situaciones muy graves que no responde a tratamientos estándar. Mientras que el tromboembolismo " en perros con enfermedades cardiacas es extremadamente bajo ".

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