Un nuevo estudio del RVC refuerza el uso temprano de pimobendán en perros con enfermedad cardíaca

El estudio refleja los hallazgos de la histórica Evaluación de Pimobendan en el ensayo Cardiomegaly (EPIC) llevado a cabo por el RVC. Ese ensayo controlado aleatorizado (RCT) demostró anteriormente beneficios de pimobendan en perros con enfermedad valvular mitral degenerativa preclínica (DMVD) (Boswood et al., 2016). DMVD afecta aproximadamente a 1 de cada 28 perros en Inglaterra, con Cavalier King Charles Spaniels, King Charles Spaniels, Whippets, Poodles y Yorkshire Terriers en mayor riesgo (Mattin et al., 2015).

Sin embargo, es difícil llevar a cabo ECA en medicina veterinaria debido a limitaciones financieras, de tiempo y éticas. En consecuencia, para resolver este grave problema, el equipo de VetCompass emprendió un nuevo enfoque innovador. Esto se replicó la misma estructura que un RCT pero utilizó registros clínicos anónimos del mundo real de más de 100.000 perros bajo la primera opinión veterinaria en el Reino Unido en 2016.

El ensayo original EPIC, un estudio multicéntrico, doble ciego, controlado con placebo, encontró que pimobendan retrasó significativamente el inicio de la ICC y mejoró la supervivencia en perros con DMVD B2 en estadio B2. En concreto, pimobendan amplió la mediana del tiempo hasta un punto final compuesto de ICC, muerte relacionada con el corazón o eutanasia en 462 días, con una mediana de supervivencia total de 1.059 días en perros tratados frente a 902 días en perros no tratados.

El estudio de VetCompass tuvo como objetivo emular aspectos del juicio EPIC. En concreto, el nuevo estudio tenía como objetivo determinar si la prescripción de pimobendanía en los seis meses siguientes a la detección por primera vez de un soplo cardíaco de grado IV/VI en perros provocó un retraso en la IC o muerte relacionada con el corazón y un mayor tiempo hasta la muerte, en comparación con la prescripción de pimobendan.

El nuevo ensayo emulado incluyó una muestra de 928 perros con un peso corporal adulto de 15kg y seis años de edad el 1 de enero de 2016. De ellos, 178 (19,2%) perros fueron recetados de pimobendadan en seis meses de diagnóstico de murmullo de primer grado IV y 750 (80,8%) perros no fueron prescritos pimobendan en los seis meses siguientes al diagnóstico de murmullo IV de primer grado. En el análisis, los métodos estadísticos complejos equilibraron los dos grupos para una serie de otras diferencias entre los grupos, incluyendo edad, raza, estado de seguro, comorbilidades crónicas, pruebas diagnósticas realizadas y grupo veterinario. Esto efectivamente significaba que la única diferencia entre los dos grupos era que a un grupo se le prescribía pimobenda, mientras que el otro no lo era.

Los perros recetados de pimobendan tenían una mediana de edad de 9,9 años, más joven que la mediana de edad de los perros no prescritos pimobendan (10,6 años). Después del ajuste para equilibrar esta diferencia, los principales hallazgos del estudio incluyeron:

El riesgo de ICC a los cinco años fue del 34,1% en perros recetados de pimobenda, en comparación con el 56,3% en perros no prescritos pimobendan. La supervivencia a los cinco años fue del 19,8% en perros recetados de pimobenda, frente al 9,6% en perros no prescritos pimobendan. Los perros recetados de pimobendan tuvieron 311 días menos de salud perdidos por CHF en cinco años. El tiempo de supervivencia medio ajustado fue de 1.051 días en perros prescritos pimobendan frente a 905 días en perros no prescritos pimobendan. Este estudio es innovador por dos razones principales. En primer lugar, al demostrar que la emulación del ensayo objetivo puede replicar los hallazgos de los ECA, esto abre la puerta a más de estos VetCompass .RCTs que pueden ayudar a moldear el futuro de la generación de evidencia dentro de la investigación veterinaria. Y en segundo lugar, desde una perspectiva clínica, los hallazgos actuales sugieren que la presencia de un murmullo de grado IV en perros con un supuesto diagnóstico de DMVD preclínclico puede ofrecer un punto apropiado para comenzar la terapia con pimobendan.

La Dra. Camilla Pegram, profesora de epidemiología veterinaria en el RVC, y el Dr. Dan O-Neill, Profesor Asociado de Epidemiología Animal de Compañón en la VRVC, dijeron:

Este estudio muestra cómo la emulación del ensayo objetivo dentro de VetCompass puede generar evidencia robusta y clínicamente significativa, particularmente en situaciones en las que los ensayos controlados aleatorizados pueden no ser factibles. Al reproducir con éxito los resultados del ensayo EPIC utilizando datos del mundo real, demostramos no sólo la fiabilidad de este método, sino también su potencial para informar la toma de decisiones clínicas en la práctica veterinaria. El sueño de aprovechar las experiencias clínicas acumuladas de los profesionales veterinarios de primera opinión para responder a las preguntas de investigación que realmente importan a la atención de primera opinión se ha vuelto aún más una realidad. Este estudio es un cambio de juego para qué preguntas futuras se pueden hacer y responder usando VetCompass.

El profesor Adrian Boswood, profesor de Cardiología Veterinaria en la RVC, coautor del estudio, y autor principal del ensayo EPIC, dijo:

Hay una sorprendente similitud entre los resultados del ensayo EPIC y el ensayo clínico emulado VetCompass. Estos hallazgos nos permiten sacar dos conclusiones; en primer lugar, los estudios emulados parecen factibles utilizando los datos existentes derivados de animales vistos en la práctica de atención primaria. En segundo lugar, los pacientes con DVOW presumible, con un soplo cardíaco muy audible, pueden beneficiarse del tratamiento con pimobendan, incluso si no se han sometido a ecocardiografía. Esto puede beneficiar a los perros cuando no sea posible seguir las directrices de tratamiento actuales por razones financieras o cuando no se dispone de acceso a imágenes diagnósticas avanzadas.

La Dra. Jane Murray, subdirectora de Investigación de Dogs Trust, dijo:

Dogs Trust está encantado con el éxito de este trabajo, que destaca el beneficio de usar datos de la vida real para demostrar mejoras significativas en el bienestar para perros con enfermedades cardíacas. La información proporcionada por estos resultados permite a los veterinarios y propietarios tomar decisiones más informadas sobre cómo y cuándo medicar perros con enfermedades cardíacas, mejorando la esperanza de vida y la calidad de vida.

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