IM VETERINARIA #6

22 im veterinaria animales necesitan ”, prosigue el decano, quien también expli- ca que todo lo anterior debe darse “a la luz del conocimiento y aplicación de las disposiciones legales, reglamentarias y adminis- trativas en todos los ámbitos de la profesión veterinaria y de la sa- lud pública, comprendiendo las implicaciones éticas de la salud ”, algo que liga con otra gran enseñanza derivada de la práctica profesional, que no es otra que “ el respeto a otros profesionales de la salud ”, algo que pasa por “ la adquisición de habilidades re- lacionadas con el trabajo en equipo, el uso eficiente de recursos y la gestión de calidad ”. La movilidad es un elemento clave en la formación del estu- diante de veterinaria, de ahí que la facultad cuente con progra- mas de movilidad nacional como SICUE e internacional, con el programa Erasmus+, que da opción a más de 40 destinos en facultades europeas. También dispone de programas como el ILA y el ISEP, que posibilita las estancias en Latinoamérica y EEUU, respectivamente. En términos numéricos, la movili- dad supone que entre 30 y 40 de los alumnos de la facultad murciana salgan y que esta reciba un número equivalente de estudiantes. “ Teniendo en cuenta que el número de alumnos de nuevo ingreso es de 90, la movilidad tiene un peso importante y nos alinea con las políticas europeas de conseguir un 20% de movilidad en 2020 sin disminuir las exigencias de calidad acadé- mica ”, matiza Ros. Especialización y precisión Pese a ser un fiel defensor del concepto ‘una sola salud’, Gaspar Ros reconoce que la especialización “ es necesaria en un campo científico como el veterinario, cada vez más sofisticado y comple- jo ”, aunque es consciente de que “ no se puede trabajar de ma- nera aislada, ya que existen herramientas transversales que dan soporte a actos médicos o quirúrgicos ”. Para él, la concepción holística de la salud animal y la proliferación de cada vez más especialidades, “ tienen cabida en la actividad profesional de la clínica veterinaria ” y, matiza, “ los alumnos del grado lo aprenden de manera reglada en las asignaturas, pero especialmente en las prácticas tuteladas que realizan en el Hospital Clínico Veterina- rio, donde, de manera intensiva integran los conocimientos una vez superadas casi todas las asignaturas ”. Una formación que se completa con las prácticas externas, realizadas sobre todo en periodo vacacional, y que ayudan a conocer la realidad pro- fesional. “ La formación del Grado es generalista y la especialización debe venir del posgrado, máster o doctorado, y las escuelas profesi- onales ”, sigue Ros. Y matiza: “La especialización es un signo de avance, ya que cada vez el conocimiento es más preciso y hace necesario concentrar la formación en técnicas y habilidades que nos hagan competitivos .” Transferencia y componente práctico En la Facultad de Veterinaria de Murcia, la transferencia entre universidad y empresa va desde la realización de ensayos a la emisión de informes, pasando por la asesoría técnica o cientí- fica, la formación a medida y la realización de un proyecto de I+D+i. “ Todo ello se realiza mediante contratos de investigación en los que un grupo de investigación realiza un trabajo definido basado en su conocimiento ”, matiza Ros. Las fórmulas de colaboración también contemplan el mece- nazgo o los servicios clínicos que, además, poseen la vertiente formativa para los estudiantes. “ La Facultad de Veterinaria de Murcia ofrece asimismo una oferta de servicios de investigación de muy diversa índole en campos tan variados como el análisis clínico, oftalmología, reproducción o nutrición animal, selección genética, sanidad animal o tecnología y seguridad alimentarias ”, La Facultad de Veterinaria de Murcia recibe cada año casi 1.500 solicitudes para las 90 plazas que oferta

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=