IM VETERINARIA #10

66 im veterinaria Reducir el estrés y la ansiedad Actualmente, el Proyecto Tan Amigos cuenta en total con 20 pe- rros, de los que cuatro son mayorcitos y están ya jubilados. Así, junto a la Asociación Carelia, con la que están vinculados y llevan a cabo distintos proyectos sociales, trabajan en alrededor de 40 centros en Barcelona, Lleida y Tarragona. Llegados a este punto, la pregunta es obvia: ¿Qué cualidades deben de tener los anima- les para ser perros de terapia? Alexia lo resume claramente: “So- bre todo, que sea un perro al que le guste agradar. Es decir, nosotros cuando trabajamos con ellos, que trabajamos el condicionamiento positivo, o sea, los premios, es muy importante que al perro le guste hacer las cosas bienparaque se lo reconozcas. Yque esté atento, que le interesen las personas”. Por eso no todas las razas son idóneas para ser perros terapéuticos, aunque no es necesario que el pe- rro sea “de pura raza” para poder ser un perro de terapia asistida. “Nosotros tenemos un Golden chocolate que es muy nervioso, de hecho creemos que aún está en la adolescencia”, -apunta sonriente Alexia-. “Así que a este perro no podemos llevarlo a terapias en las que necesitemos que esté tumbado tranquilo, que se deje acariciar durantemucho tiempo”. Por eso, su trabajo diario con los perros es vital para conocer cuál es el carácter de cada uno de los animales y seleccionar a aquellos que pueden ser susceptibles de ser pe- rros de terapia. “ConBob lo tuvimos claro. LaveterinariadeTanAmi- gos lo conocía porque ella trabaja en una perrera y vio desde el prin- cipio cómo era y qué carácter tenía. De hecho, Bob tienemás feeling con lasmujeres que con los hombres, así que, podemos imaginarnos algo de su pasado”, concluye. Y esa afinidad con el género feme- nino permitió conocer más de su carácter y lo fácil que resultó trabajar con él y“moldearlo”. “Nos seguía a todas partes, sin apenas tener que pedirle que lo hiciera” , apunta Alexia Piédrola. Este hechomotivó que fuera el candidato perfecto para protago- nizar el proyecto Perro de Asistencia Judicial en Tarragona, junto a la Oficina d’Atenció a la Víctima de Tarragona, dependiente de la Generalitat de Catalunya, y financiado por Fundación Affinity, una entidad con sede en Barcelona que patrocina estudios con animales en diferentes facetas y terapias. La idea básica de este proyecto piloto era analizar el papel de un perro en la terapia con víctimas de violencia machista y tratar de encontrar si existía una relación canina en la reeducción del estrés, el nerviosismo y la an- gustia de las víctimas ante el momento de la declaración judicial. “Nosotros hemos comprobado que hay una relación directa. Sobre todo, porquemuchas de estas mujeres nos aseguraban, cuando ter- minaba el juicio, que se sentían mucho más tranquilas al saber que Bob esperaba fuera de la sala y que habían estado interactuando con él antes de entrar al juicio. Nos decían que el perro les transmitía calma y seguridad”. “Es muy importante que al perro le guste hacer las cosas bien para que se lo reconozcas” Bob, que estaba con ellas en toda la sesiónque trabajaban junto con el psicólogo hasta que la víctima entraba en el juicio. Luego las espe- raba fuera de la sala, las acompañaba al despacho del psicólogo y, posteriormente, a la calle”. Una situación en principio sencilla pero que albergaba cierta dificultad. “El mayor obstáculo residía en que el perro está acostumbrado a trabajar con un guía, pero dejar al pe- rro solo, enuna sala, con, digamos, dos personas desconocidas, pues al principio era complicado acoplarlo y que no molestara” , explica Alexia Piédrola. Para ello, para lograr una atmósfera de confianza entre Bob y esas personas extrañas para él, hubo que realizar mu- chas visitas, con el propósito de canjearse su confianza, y lograr que el perro y el psicólogo se vincularan. “Hay que destacar que el perro, en este proyecto, no hace ningún trabajo en sí, ninguna labor, sino que la idea es que la presencia del perro alivie la tensión y rebaje ese momento de nerviosismo de las víctimas. Se trata de focalizar la atención en el perro, para que las víctimas se olviden de la situación en la que se encuentran y se relajen”. Y se consiguió. La mayoría de las mujeres que sabían que Bob iba a estar presente ante el mo- mento de declarar (porque se preguntó a las víctimas si querían participar en este proyecto), lograban abstraerse del ambiente, traían chuches al perro e, incluso, se sentían aliviadas con su pre- sencia. “En algunos momentos, el psicólogo llegó a tener celos del perro, porque las víctimas se sentían mucho más aliviadas cuando sabían que iba a estar Bob” , comenta risueña la fisioterapeuta de Tan Amigos.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=