Intoxicaciones que originan síntomas neurológicos en perros y gatos (PARTE II)

Las intoxicaciones son un problema frecuente en la clínica veterinaria de pequeños animales. Este artículo es el segundo de una serie que revisará algunas de las causas más frecuentes de intoxicaciones en pequeños animales.

24/11/2016

1. Piretrinas/piretroides (permetrina) Las piretrinas son insecticidas naturales derivados de los crisantemos y los piretroides son análogos sintéticos de las piretrinas. Ambas sustancias tienen propiedades neurotóxicas, ya que ralentizan la apertura y cierre de los canales de sodio del sistema nervioso y musculatura, lo que da lugar a descargas neuronales repetidas ...

1. Piretrinas/piretroides (permetrina)

Las piretrinas son insecticidas naturales derivados de los crisantemos y los piretroides son análogos sintéticos de las piretrinas. Ambas sustancias tienen propiedades neurotóxicas, ya que ralentizan la apertura y cierre de los canales de sodio del sistema nervioso y musculatura, lo que da lugar a descargas neuronales repetidas o una despolarización prolongada. La permetrina es un tipo de piretroide que se usa frecuentemente como parte de los insecticidas para el control de pulgas en perros.

La permetrina se metaboliza en el hígado a través del sistema microsomal, seguido de procesos de hidroxilación y conjugación con glucurónidos o sulfatos. Aunque los piretroides tienen una baja toxicidad en la mayoría de los mamíferos, los gatos son muy sensibles a estas sustancias y desarrollan intoxicación por permetrina con relativa facilidad. Es posible que la deficiente conjugación con glucurónidos de los gatos sea la causa de esta mayor sensibilidad. En felinos, la mayoría de las intoxicaciones por permetrina se producen cuando se aplican productos anti-pulgas de perros a esta especie felina.

La permetrina es lipofílica y se distribuye rápidamente a la grasa y al sistema nervioso central (SNC). Los síntomas clínicos de la intoxicación en gatos incluyen fasciculaciones musculares, temblores, incoordinación, convulsiones, midriasis, hiperestesia e hipertermia. Los síntomas suelen aparecer entre 3 y 72 horas tras la exposición. No se ha descrito una correlación clara entre la cantidad de permetrina absorbida a través de la piel y la severidad de los síntomas. El diagnóstico se basa en la historia clínica y los síntomas clínicos. El tratamiento incluye la descontaminación cutánea mediante baños con agua templada y jabón lavavajillas, el control de la hipertermia, la prevención de la hipotermia y el tratamiento de los temblores y fasciculaciones musculares y de las convulsiones.

El metocarbamol administrado por vía intravenosa en bolos o en infusión ayuda a reducir y controlar los temblores. En casos de temblores y/o convulsiones severas, se pueden utilizar infusiones de barbitúricos, propofol o anestesia inhalatoria. Asimismo, se recomienda la administración de fluidoterapia intravenosa. Recientemente, el uso de la terapia intravenosa con lípidos se ha descrito para el tratamiento de intoxicaciones por sustancias lipofílicas en pequeños animales, incluidos casos de intoxicación por permetrina en gatos. El objetivo de este tratamiento es que la terapia lipídica se una a la toxina lipofílica para reducir los síntomas clínicos.

2. Micotoxinas tremorgénicas

Las micotoxinas son metabolitos fúngicos que ejercen un efecto tóxico sobre las personas y los animales. No todos los hongos pueden producir micotoxinas. Las micotoxinas tremorgénicas afectan principalmente al SNC y son producidas por hongos de los géneros Penicillium, Aspergillus y Claviceps. Las micotoxinas tremorgénicas más comunes que originan intoxicaciones en pequeños animales son el penitrem A y la roquefortina. El origen más frecuente de estas toxinas son los alimentos que han desarrollado mohos (pan, queso, nueces, alimentos de la basura), así como el material vegetal en descomposición en silos o el compost. Una dosis de 0,5 mg/kg de penitrem A purificado administrada intraperitonealmente a perros origina temblores agudos y muerte. El penitrem A y la roquefortina se absorben rápidamente tras la ingestión y se excretan principalmente a través de la bilis.

Las micotoxinas tremorgénicas son lipofílicas y, por tanto, cruzan la barrera hematoencefálica y penetran en el SNC. Aunque el mecanismo de acción de estas toxinas se desconoce, existe la posibilidad de que estas micotoxinas tremorgénicas inhiban la acción del neurotransmisor inhibitorio glicina, dando lugar por tanto una excitación del SNC. Los síntomas clínicos de la intoxicación por micotoxinas tremorgénicas en perros generalmente aparecen en 30 minutos tras la ingestión, aunque pueden tardar hasta 2 o 3 horas en desarrollarse. Los síntomas iniciales incluyen irritabilidad, vómitos, debilidad, temblores musculares y fasciculaciones, rigidez, hiperactividad y jadeo. A medida que avanzan, los temblores se vuelven más graves y pueden aparecer convulsiones, opistótono, nistagmo, postración, estado epiléptico, hipertermia y golpe de calor. (…)

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