Ocho consejos para el cuidado de las mascotas a la vuelta de vacaciones

El Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña (COVC) ha elaborado una serie de recomendaciones con el objetivo de facilitar el retorno de las mascotas y sus propietarios a la rutina después de unas vacaciones, especialmente en verano.

06/09/2016

La vuelta de unas vacaciones puede resultar difícil para las mascotas, especialmente para los gatos y perros. La reanudación de las rutinas requiere de una adaptación de las mascotas y de unas atenciones específicas. Tanto si viajan, como si se quedan con otras personas cuidadoras, hay una serie de recomendaciones ...

La vuelta de unas vacaciones puede resultar difícil para las mascotas, especialmente para los gatos y perros. La reanudación de las rutinas requiere de una adaptación de las mascotas y de unas atenciones específicas. Tanto si viajan, como si se quedan con otras personas cuidadoras, hay una serie de recomendaciones a tener en cuenta para hacer frente al cambio de situación.

El Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña (COVC) ha elaborado una serie de recomendaciones con el objetivo de facilitar el retorno de las mascotas y sus propietarios a la rutina después de unas vacaciones, especialmente en verano. Además  de  la revisión veterinaria para detectar posibles enfermedades y obtener el mejor diagnóstico posible, se recomienda prestar atención a los posibles cambios en el comportamiento para actuar en consecuencia. Estas son las principales recomendaciones y actuaciones a tener en cuenta:

1.    Retomar gradualmente a las rutinas. En general, el retorno a la rutina de las mascotas se debe hacer de manera gradual, pero con firmeza, teniendo en cuenta los buenos hábitos. Durante el descanso estival también se suelen dejar a un lado las rutinas de obediencia y disciplina con las mascotas, pero a la vuelta  esta situación debe cambiar. Aunque deseamos disfrutar al máximo hasta el último día de vacaciones, hay que recordar que las mascotas también necesitan tiempo para reordenar la conducta y los hábitos.

2.    Sistematizar la alimentación. Hay que vigilar la manera de alimentar nuestras mascotas, volver a establecer las horas más adecuadas y en las cantidades acostumbradas. Para ordenar la sensación de hambre  que  despiertan  las vacaciones conviene repartir el alimento diario en un mayor número de porciones, pero de menor cantidad. De esta manera, se disminuye la ansiedad que puede aparecer cuando el tiempo de reposo aumenta.

3.    Dar importancia a la higiene. La higiene y limpieza es uno de los factores que más influye en el comportamiento de las mascotas a la vuelta de vacaciones: baño, corte de uñas y cepillado de los dientes son tareas fundamentales para la salud de los animales de compañía.

4.    Lavar los juguetes y accesorios. Hay que lavar o cambiar los juguetes, las camas, la ropa y cualquier otro elemento que nuestra mascota haya utilizado durante las vacaciones fuera de casa. También hay que realizar una limpieza profunda de los espacios para dormir, comer, jugar o hacer sus necesidades en el hogar, con el fin de eliminar cualquier huésped indeseable, como pulgas y larvas que llevan o que se hayan colado en caso durante la ausencia.

5.    Volver a la actividad física habitual. Ya sea perros o gatos, los horarios establecidos para las diferentes actividades diarias deben ser una prioridad nuevamente para evitar el estrés o la depresión. Durante las vacaciones, los perros suelen practicar mucha más actividad física, y después suelen estar más en reposo. Por eso, hay que tratar de incorporar gradualmente todas aquellas actividades que se realizaban antes, y tener en cuenta que cualquier modificación drástica en la conducta que perdure por mucho tiempo debe ser considerada una señal de alarma.

6.    Observar atentamente el estado de ánimo. Hay que fijarse en el comportamiento de las mascotas cuando vuelven al entorno habitual. Lo que para las  personas supone una vuelta a la rutina, para las mascotas supone volver a pasar más horas solo en casa. La ansiedad por separación es un problema que se puede tratar con buenos resultados en la mayoría de los casos. Sin embargo, se trata de un proceso largo y con posibles recaídas. Si al volver a casa los primeros días de trabajo se detectan objetos rotos, orina o no toca o algún vecino nos avisa de que ha oído ladrar, hay que pensar que en la ansiedad que pasa por la separación.

7.    Mantener la alerta ante posibles enfermedades. Lo más recomendable es comenzar con una revisión veterinaria completa de las mascotas, especialmente después de un periodo vacacional en verano. Esta es la única manera de descartar cualquier afección contraída en un ambiente diferente. Hay que prestar especial atención a síntomas como: pérdida de peso o del apetito, diarreas o vómitos, pérdida del equilibrio, desorientación o falta de atención, cambios en heces u orina, caída del pelaje o pérdida de brillo. Cualquiera de estos síntomas puede significar que algo no va bien.

8.    Volver de vacaciones desde el extranjero. Entre las situaciones específicas hay que prestar mucho cuidado al retorno o la entrada de mascotas desde el extranjero, ya que hay que seguir una serie de recomendaciones específicas para evitar problemas. Además, si se adquieren animales durante las vacaciones en el exterior, es importante recordar que no se pueden pasar fronteras o controles aduaneros con perros, gatos o hurones de menos de tres meses de edad. En estos casos, hay que hacer una visita obligada al veterinario del país de origen para certificar que el animal no tiene ninguna enfermedad. Además, según los casos y el país de origen pueden haber pruebas veterinarias obligatorias.

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