La Junta Permanente del Consejo General de Colegios Veterinarios concedió la medalla de la Organización Colegial Veterinaria a la Asociación Nacional de Especialistas en Medicina Bovina de España (Anembe), en reconocimiento a su labor ininterrumpida de formación de los veterinarios en el campo de la clínica, nutrición y reproducción del vacuno, y la elevación del nivel técnico y científico de los mismos.

Anembe, que agrupa a una mayoría de veterinarios que prestan servicios clínicos en el sector del vacuno, celebra el vigésimo quinto aniversario de su creación coincidiendo con el Congreso Internacional de Medicina Bovina, que celebrará en Santiago de Compostela los próximos días 11, 12 y 13 de mayo.

El presidente del Consejo General, Juan José Badiola, informó a la Junta sobre la reunión que mantuvo el pasado 15 de marzo con representantes de la Asociación Mundial Veterinaria y la Federación de Veterinarios Europeos para tratar el próximo Congreso Mundial de Veterinaria, que está previsto celebrar en Barcelona en 2018.

La Junta realizó a continuación una aproximación a la iniciativa tomada en algunos ayuntamientos de obligar a identificar a las mascotas a través del ADN y la consiguiente creación de una base de datos bajo el pretexto del bienestar animal, la protección animal o la sanción del descuido con los excrementos.

La cuestión, según se analizó, radica en el tema competencial. ¿Puede un Ayuntamiento producir de forma obligatoria la mencionada base de datos? ¿Quién puede impugnar esa ordenanza y quién puede impugnar el acto de aplicación de una ordenanza, es decir, la sanción? En este segundo caso, en principio, podría hacerlo el dueño del animal. En el primer caso, debería impugnar aquel que se considere titular de la competencia, es decir, la administración autonómica. La razón jurídica radicaría en que la corporación municipal se dota de un registro paralelo al que las Comunidades Autónomas han creado para la identificación animal a través del microchip y al amparo de una norma con rango de ley en base a una competencia que tienen atribuída.

La Junta Permanente fue informada por Ramón García Janer de la reciente visita al Colegio Médico Veterinario de Chile y su entrevista con la presidenta de la organización colegial veterinaria de aquel país, Patricia Escárate. Chile tiene 19.000 veterinarios en activo, pero apenas 3.500 colegiados. La colegiación es voluntaria y de las doce regiones administrativas, solo cuatro y Santiago de Chile tienen colegios médicos veterinarios, como allí se denominan.

Patricia Escárate, que manifestó su deseo de favorecer las relaciones entre los profesionales de ambos países, destacó el papel formativo de su organización y la presencia continua en comisiones ministeriales donde se tratan asuntos propios del sector. Un nicho laboral para los veterinarios chilenos de especial relevancia es el de la acuicultura, que tiene un importante desarrollo en la producción de salmón, marisco y harinas de pescado.

Fulgencio Fernández, responsable de la implantación de la plataforma de receta electrónica veterinaria del Consejo General, Prescrivet, informó por último que a finales del próximo mes de mayo se tendrán los resultados obtenidos en las pruebas piloto en seis colegios y que servirán para decidir el lanzamiento generalizado del sistema de prescripción.