Yaiza Cuevas representa a las nuevas generaciones de veterinarios graduados. Finalizó el Grado de Veterinaria en 2015, y desde entonces no dejado de formarse. "Después de finalizar mis estudios, estuve de estancia en un hospital de Turín al tiempo que realizaba mi labor en un centro de animales no convencionales localizado cerca del hospital". Actualmente está centrada de lleno en el proyecto Centro Veterinario Mican (Torres, Cantabria) donde desarrolla sus tareas como veterinaria. "Somos una clínica especializada en esterilizaciones y castraciones, y solemos trabajar con numerosas protectoras. Nuestra mayor ilusión sería llegar al nivel de países como Holanda donde no hay abandono".

Consciente de la coyuntura económica actual, Yaiza afirma que para tener un negocio saneado es importante, primero, apostar por la profesionalidad, y segundo, por ofrecer precios competitivos. "Hemos fijado unas tarifas asequibles a todas las familias y de esta manera aseguramos que el animal está en unas condiciones de salud adecuadas, lo cual puede influir en la salud de la familia, especialmente en la de los más pequeños".

La importancia de ejercer controles sobre la natalidad es esencial en la práctica veterinaria. "Nosotras creemos que lo que aportamos es la concienciación cada vez mayor de la necesidad de esterilizar no sólo para controlar camadas, sino también para prevenir enfermedades".

Entre las medidas más urgentes para los profesionales está una mayor valoración de la praxis veterinaria, "tanto por los animales como por la salud pública, porque somos una parte fundamental de la sanidad en general". Junto a ello, Yaiza apunta la utilidad de un registro a nivel nacional que permita, por ejemplo, el acceso a los datos del propietario de manera unificada en todas las CCAA así como la equiparación de las pautas de vacunación en toda España, ya que genera gran desconfianza a nivel general.

La fidelización del cliente y la optimización de los recursos se presentan como los principales retos de futuro. "Lo más importante es dar un buen trato y ser siempre sincero, nunca intentar engañar. Cuando ofreces un producto, si no estás convencido de lo que vendes, no transmites su valía y no convencerás al cliente. Por tanto, ofrezcamos aquellos productos en los que confiamos, lo cual nos ayudará a vender".

El correcto funcionamiento de las clínicas pasa, según Yaiza, por la consideración de la actividad veterinaria como parte de la sanidad y, por tanto, de los profesionales veterinarios como personal sanitario. "Nos planteamos para los próximos años seguir creciendo en base a una reestructuración general de la profesión al mismo tiempo que reivindicamos un mayor reconocimiento social de nuestra labor", advierte, y concluye: "No debemos considerar la sanidad como un artículo de lujo. La población en general debe tomar conciencia de que la salud de los animales nos repercute directa e indirectamente a todos".