Metimazol transdérmico para tratar el hipertiroidismo en gatos

En línea con la tendencia actual de buscar alternativas a los métodos tradicionales de administración de medicamentos, hablaremos de la aplicación transdérmica del metimazol, uno de los tratamientos disponibles del hipertiroidismo.

22/02/2018

Glándula tiroidea e Hipertiroidismo felino La glándula tiroides es una glándula lobular con función endocrina localizada en el cuello de los vertebrados, ventral a la tráquea. Esta glándula secreta hormonas tiroideas cuyas funciones principales son regular la tasa metabólica y la síntesis de proteínas. Estas hormonas también presentan un papel fundamental ...

Glándula tiroidea e Hipertiroidismo felino

La glándula tiroides es una glándula lobular con función endocrina localizada en el cuello de los vertebrados, ventral a la tráquea. Esta glándula secreta hormonas tiroideas cuyas funciones principales son regular la tasa metabólica y la síntesis de proteínas. Estas hormonas también presentan un papel fundamental en el desarrollo y crecimiento del individuo y en la homeostasis del calcio.

La producción hormonal de esta glándula está regulada por la hormona estimulante de la tiroides (TSH), producida en la hipófisis, que a su vez está regulada por la hormona liberadora de tirotropina (TRH), que se produce en el hipotálamo.

El hipertiroidismo es el desorden endocrino más habitual en gatos. Se produce por la secreción descontrolada de T4 por la glándula tiroides, en la mayoría de los casos debido a una hiperplasia nodular o a un adenoma benigno. La elevación de esta hormona produce a su vez la supresión de la secreción de TSH y TRH, provocando la atrofia del tejido sano, pero no la del alterado, lo que perpetúa el problema.

La etiología de la enfermedad no ha sido del todo aclarada pero si se sabe que es multifactorial, siendo la concentración de yodo en la dieta un factor fundamental. Dietas ricas en yodo o variaciones bruscas de la concentración de este en la dieta de un mismo gato parecen contribuir al desarrollo de hipertiroidismo. La edad (gatos por encima de los seis años) y la presencia de sustancias bociogénicas (sustancias que pueden disminuir la síntesis de hormonas tiroideas, provocando así que la hipófisis genere más TSH) en la dieta, en forma de aditivos alimentarios en dietas a base de pescado o hígado, o de componentes de los envases, son otros factores que parecen estar involucrados.

Los síntomas generales incluyen la poliuria//polidipsia, el nerviosismo o la hiperactividad, pérdida de peso a pesar de que el gato muestra un apetito correcto o incluso aumentado, presencia de nódulo en la región cervical y vómitos o diarreas. Alteraciones hematológicas como la anemia, síntomas cardiacos como la hipertrofia cardiaca, hepáticos, renales y neurológicos pueden estar igualmente presentes.

Una vez diagnosticado el hipertiroidismo hay tres opciones de tratamiento:

  • Tratamiento quirúrgico: Se extirpa todo el tejido tiroideo.
  • Terapia radioactiva: Destruye el tejido hiperfuncional.
  • Tratamiento con fármacos (metimazol o carbimazol).

Metimazol transdérmico

El metimazol actúa bloqueando la síntesis de hormonas tiroideas, T3 y T4 y podemos usarlo en dos presentaciones, oral, o transdérmica. El tiempo que tarda la presentación oral en disminuir los valores de T4 (entre una y tres semanas), es menor que la transdérmica (unas cuatro semanas), debido a una menor biodisponibilidad de este último.

Sin embargo, se convierte en una opción muy interesante en gatos de difícil manejo o reacios a la administración de productos orales, o en aquellos a los que el metimazol oral provoca efectos secundarios gastrointestinales. Se aplica en el pabellón auricular, en su cara interna, usando guantes y limpiando previamente la zona.

Se trató a trece gatos recientemente diagnosticados de hipertiroidismo con esta formulación transdérmica a dosis de 50 mg/ml (0,1 ml) cada 12 horas durante 28 días. Se realizaron analíticas completas (hemograma y bioquímica) y niveles de tiroxina sérica (T4) en el día 0, el día 14 y el día 28, así como un examen físico completo.

Al final del estudio, los diez gatos que lo completaron habían experimentado una mejoría clínica, y se habían disminuido significativamente los niveles de T4, lo que sugiere que el tratamiento con metimazol transdérmico es tan efectivo y seguro como las presentaciones orales.

Artículo de AffinityPetcare

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