"La mayor concienciación sobre el cáncer permite que se diagnostique y trate antes"

En un contexto en el que cada vez más animales de compañía padecen cáncer, la oncología veterinaria comparada encuentra en ello la explicación de su auge. Juan Borrego, veterinario oncólogo y director del IVOC, ve en esta disciplina una oportunidad si no de lograr la curación, al menos de transformar el cáncer en una condición crónica manejable.

15/02/2018

Hay dos razones para el director del Instituto Veterinario de Oncología Comparada (IVOC), Juan Borrego, que explican el aumento de los casos de cáncer entre los animales de compañía. Una es que cada vez hay más cantidad (alrededor del 30% de los hogares españoles posee un perro o un gato, ...

Hay dos razones para el director del Instituto Veterinario de Oncología Comparada (IVOC), Juan Borrego, que explican el aumento de los casos de cáncer entre los animales de compañía. Una es que cada vez hay más cantidad (alrededor del 30% de los hogares españoles posee un perro o un gato, lo que supone unos ocho millones de estos animales en conjunto), y la otra razón es que cada vez los cuidamos mejor. "Les proporcionamos mejores planes de prevención y medios diagnósticos para detectar enfermedades y avances en los tratamientos administrados, que hacen que nuestros animales tengan vidas más largas y sanas", dice Borrego. Tanto es así que en 2015 los españoles gastaron casi 1.000 millones en el cuidado general de la salud de sus mascotas.

Si bien la incidencia del cáncer en estos animales se desconoce, el experto apunta que los últimos estudios de necropsias describen que el 45% de los perros que viven 10 años o más morirán de cáncer. Además, en una encuesta de Morris Animal Foundation con más de 2.000 dueños de perros encuestados, el 47%  afirmaron que el cáncer fue la causa principal de la muerte de su perro. Son datos que no hacen sino confirmar uno de los principales cambios que Juan Borrego ha observado en los últimos cinco años: el aumento del diagnóstico del cáncer por parte de los veterinarios. "Puede que se deba al aumento de la disponibilidad de mejores equipos diagnósticos, pero creo que sobre todo se debe a una mayor concienciación y conocimiento sobre el cáncer, lo que permite que se diagnostiquen y traten antes", sostiene.

Al respecto, comenta también que frases habituales de hace cinco años entre los veterinarios como: «No te remito casos porque no veo casi ninguno de cáncer» cuando se sabe que más de la mitad de pacientes de más de 10 años mueren de esta enfermedad; o cuando ven un bulto y dicen: «Vamos a esperar a ver si crece» cuando lo único que puede pasar es que crezca y malignice, y hasta de los dueños de animales cuando dicen: «No sé si merecerá la pena tratarlo» cuando la misión del profesional es diagnosticar y dar opciones, son cada vez menos frecuentes. "Esto es muy importante, porque los veterinarios no sólo son la primera línea de defensa en la batalla contra el cáncer, sino que tratan y curan muchos pacientes con cáncer a diario", dice Borrego. Añade que "sin estos compañeros, los especialistas no veríamos pacientes, ya que dependemos de esos diagnósticos y de su concienciación así como de la de los dueños".

Reconocimiento del sector

Sea como fuere, lo cierto es que la oncología veterinaria es una disciplina en auge, tal y como asegura el director del IVOC, para quien los veterinarios "tenemos una oportunidad magnífica para jugar un papel fundamental en la medicina oncológica comparada con el fin de lograr la curación o, en ausencia de cura, transformar el cáncer en una condición crónica manejable". A su parecer, el interés por esta disciplina y el reconocimiento de su importancia entre los profesionales veterinarios es evidente. "Sólo hace falta ver la cantidad de cursos de formación continuada en la materia y los equipos multidisciplinares con que cuentan muchos hospitales en España, donde se trabaja a un nivel muy similar al de los países anglosajones". Borrego pone el ejemplo de su hospital, donde trabaja, según sus propias palabras, "con uno de los mejores cirujanos oncólogos que conozco, Manuel Jiménez, haciendo un equipo que incluye internistas, anestesistas e intensivistas que no he podido encontrar ni en las mejores instituciones académicas americanas".

Ensayos clínicos en el IVOC

Este centro veterinario nació con el objetivo de integrar a los diferentes actores que participan en el tratamiento del cáncer en animales de compañía, entre ellos los dueños de mascotas, veterinarios de medicina general, oncólogos veterinarios y otros especialistas. Tal y como lo describe Borrego, "en un principio la idea era promover el acceso a la información y la disponibilidad de ensayos clínicos y nuevos tratamientos en oncología veterinaria". Para ello ha puesto en marcha diversos ensayos clínicos a nivel nacional e internacional para probar nuevas combinaciones de fármacos quimioterápicos, terapias dirigidas y suplementos alimentarios específicos para el cáncer.

Se trata de ensayos clínicos diseñados para intentar salvar o prolongar la vida de las mascotas con cáncer utilizando terapias novedosas, o ya utilizadas en las que se prueban nuevas combinaciones o nuevos usos. "Un ejemplo es el uso reciente de terapias teledirigidas en otros tumores que no son mastocitomas", destaca Borrego, para quien "gracias a los estudios clínicos se ha podido comenzar a tratar estos pacientes con buenas respuestas en algunos casos". Añade que, a la vez, proporcionan a los investigadores "información relevante sobre la toxicidad, la respuesta, la farmacocinética, farmacodinámica, dosis, régimen, biomarcadores tumorales y respuestas dependiendo de las histologías tumorales tratadas, facilitando el avance en la terapia contra el cáncer".

Accesibilidad a los tratamientos

Los acuerdos con diferentes compañías farmacéuticas y grupos de investigación permiten que muchos de los fármacos y tratamientos empleados en estos estudios sean subvencionados total o parcialmente. "Eso facilita el acceso a tratamientos muy novedosos y potencialmente efectivos en casos en que los dueños de las mascotas no dispongan de recursos", matiza. Es el caso de los dos estudios que ha llevado a cabo en el IVOC sobre el linfoma canino y felino, en los que todo el tratamiento era gratuito y permitió que el 100% de los pacientes diagnosticados se pudiera tratar. "Al final más de 60 pacientes fueron tratados en un año, algo que hubiese sido imposible si los dueños de los animales hubiesen tenido que costear el tratamiento", asegura el experto. En su opinión, la mayoría de estos nuevos tratamientos están diseñados con un amplio conocimiento de la biología del cáncer, y como resultado, se espera que las mascotas los toleren incluso mejor que las terapias convencionales. Asimismo recuerda que estos estudios también ofrecen una alternativa a aquellos pacientes que padecen cáncer y ya han agotado todas las opciones de tratamiento convencional, como cirugía y quimioterapia.

Comprender la biología del cáncer

Precisamente, más allá de la atención inmediata de los pacientes, para este profesional veterinario la principal oportunidad para la oncología del siglo XXI es su papel en la comprensión de la biología del cáncer, prevención y tratamiento desde la perspectiva de la oncología comparada. "Los animales de compañía desarrollan cáncer de forma espontanea, ofreciéndonos una oportunidad excelente para investigar muchos aspectos del cáncer, desde la etiología al tratamiento", recalca.

Recuerda, por otra parte, que uno de los logros de la última década ha sido el desarrollo de grupos exitosos y colaboraciones para llevar a cabo ensayos clínicos multicéntricos, utilizando un depósito de muestras biológicas tumorales de perros y gatos. "Casi todos los avances de este tipo se desarrollan en EE.UU., aunque de forma privada ya existen algunos repositorios en Europa, y algunas de estas iniciativas incluyen, entre otros, el Consorcio Canino de Genómica y Oncología Comparada (CCOGC, www.ccogc.net )". Para él, este éxito es un ejemplo de la creciente importancia del estudio de la biología comparativa de los tumores. En este sentido sostiene que "el acceso a nuevos fármacos y productos biológicos acelerará las aplicación clínica en ambas especies". Y en cuanto al desarrollo de nuevos tratamientos, pone el foco en la inmunoterapia y los nuevos avances en linfoma y osteosarcoma.

Inclusión en los planes de formación

A pesar del buen momento que vive la especialidad, el experto reconoce que las universidades deberían incorporar a sus programas de docencia la disciplina de oncología. Asegura que son muchas las que ya lo han incorporado en mayor o menor medida, pero una disciplina "con la importancia en frecuencia y en el impacto que el diagnóstico de esta enfermedad tiene en los dueños y en las mascotas", que además "supone hasta el 30% de la facturación" de forma directa o indirecta en cualquier hospital de referencia o universitario (datos de hospitales de EE.UU. extrapolables a España), debería tener un mayor peso en los planes de docencia. De esa forma los nuevos licenciados "serán conocedores de los métodos de diagnóstico y tratamiento más habituales, promoviendo el tratamiento de esta enfermedad en nuestras mascotas".

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