Los cuidados que necesita un gato varían según su edad

Atender a las necesidades concretas en cada etapa de la vida del gato garantiza que los felinos lleven una vida feliz y lo más saludable posible.

08/02/2018

Es importante conocer que atenciones necesitan los felinos según en qué etapa de la vida se encuentren, pues son muy distintas si se trata de un gato bebé o de un gato anciano, por citar dos ejemplos extremos. Como norma general, debemos llevar a nuestro gato al veterinario al menos ...

Es importante conocer que atenciones necesitan los felinos según en qué etapa de la vida se encuentren, pues son muy distintas si se trata de un gato bebé o de un gato anciano, por citar dos ejemplos extremos. Como norma general, debemos llevar a nuestro gato al veterinario al menos una vez al año, pero cuando son muy jóvenes o entran en la tercera edad la necesidad de vigilancia especializada aumenta, por lo que ya no sirve esa recomendación de una visita anual.

Es muy importante recordar que, como ocurre con las personas y las revisiones médicas, el gato no debe ir al veterinario solo cuando esté enfermo: también en nuestros amigos felinos las revisiones periódicas ayudan a detectar cualquier problema de salud antes de que tenga consecuencias graves y se pueda tratar con más facilidad, mejorando sensiblemente la calidad de vida del gato.

Las etapas de la vida del gato

Aunque como especie sí que podemos dividir la vida de los felinos en diversas fases, hay que recordar que cada gato es un individuo con sus propias características particulares de desarrollo. Así que la clasificación que incluimos a continuación sirve para darnos una idea aproximada, pero es el veterinario "de cabecera" de nuestro amigo quien mejor podrá aconsejarnos sobre los cuidados que necesita según la etapa vital en la que se encuentre.

El gatito

Entre el nacimiento y los seis meses de edad es cuando se deben poner los cimientos de una vida larga y sana. Aunque el destete comienza sobre las cuatro semanas de vida, no es en absoluto recomendable apartarlo de la madre tan pronto, ya que hasta los tres meses el aprendizaje con sus hermanos y su madre es básico para que el gato adulto esté bien socializado y equilibrado mentalmente.

Durante este periodo es cuando se comienza con los calendarios de vacunación y desparasitación de los gatitos. Es imprescindible pues visitar al veterinario para que determine qué vacunas y qué tipos de antiparasitarios se deben administrar, y con qué frecuencia. Además, el especialista puede detectar posibles problemas congénitos y ver cuáles son las mejores opciones para que afecten lo menos posible a la calidad de vida del animal.

La etapa júnior

A partir de los seis meses el gato empieza su etapa de "adolescente". Alcanza la madurez sexual y es el momento para pensar en esterilizarlo.

Hay muchos falsos mitos que demonizan la esterilización, pero lo cierto es que es la única forma eficaz de evitar camadas no deseadas y hace que los animales sean más tranquilos y, por lo general, vivan más: el estrés físico que supone la actividad reproductiva tanto para los machos (lesiones por peleas, por ejemplo) como para las hembras (los embarazos, los partos, amamantar a los cachorros…) determina que los felinos puedan sufrir más problemas de salud, vivan menos y con peor calidad de vida.

El gato adulto

Desde que el felino alcanza su plenitud física hasta que llega a la etapa sénior las visitas al veterinario deben ser como mínimo anuales. Las dosis vacunales de recuerdo y las desparasitaciones mantendrán la salud de nuestro amigo peludo al 100 por 100 y si pudiese aparecer algún achaque temprano al final de esta etapa las revisiones periódicas lo detectarán y controlarán a tiempo.

Lo fundamental en este periodo aparte de las revisiones veterinarias, sobre todo si el gato o gata están esterilizados, es controlar muy bien su alimentación para evitar que sufra sobrepeso u obesidad: un gato gordito ni está más sano ni es más feliz. Al contrario, cuando están por encima de su peso pueden sufrir trastornos de todo tipo, desde problemas articulares hasta diabetes. Conforme el animal va cumpliendo años es naturalmente menos activo, así que es importante que sigamos jugando con él y que le proporcionemos una alimentación equilibrada.

El gato sénior y el gato geriátrico

Cuando nuestros amigos superan los 7 años, lo que como has visto en la tabla equivale a cuando los humanos comienzan a entrar en la cincuentena, pueden comenzar los achaques. Dependiendo de la vida que hayan llevado durante los años anteriores serán más o menos: en un animal esterilizado, bien alimentado, que se haya mantenido activo, no haya sufrido enfermedades graves y haya recibido, en general, los cuidados oportunos en cada momento esos achaques tardarán más en aparecer.

Por lo tanto, conviene realizar revisiones periódicas en el veterinario a partir de esta edad. El veterinario puede detectar de manera precoz enfermedades frecuentes como la hipertensión o la enfermedad renal crónica.

Conforme nuestro peludo vaya adentrándose en la tercera edad, aproximadamente cuando cumpla los 11 años, se harán más importantes las revisiones preventivas, con visitas al veterinario preferentemente cada seis meses siempre que el especialista no recomiende otra cosa.

Artículo de Feliway

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