Javier González reconoce ser un apasionado de su profesión, apostando por la formación de calidad –con un especial interés en traumatología y neurocirugía– y por las últimas novedades del sector. "Se trata de una profesión muy exigente que está en continua evolución, de ahí que debamos estar al día tanto en los conocimientos adquiridos como en las técnicas disponibles". 

Desde el Hospital Veterinario Bodion, enclavado en un municipio de apenas 16 mil habitantes pero con una geolocalización estratégica, Javier lidera un equipo de profesionales bajo la premisa de aplicar los avances de la investigación científica a la labor diaria del veterinario. "Al ejercer como centro de referencia, hemos podido crear una red de colaboraciones con más de 100 clínicas, y profesionales que nos remiten casos para diagnóstico, cirugía, urgencias, hospitalización y rehabilitación".

La extensión que tiene Badajoz dificulta, a veces, la gestión del trabajo, "ya que existen grandes distancias entre los núcleos urbanos". Otro problema que afecta al colectivo es, según Javier, la escasez de una oferta formativa de calidad. "A menudo tenemos que desplazarnos a otras CCAA para acudir a congresos y sesiones de formación, no obstante, en los últimos años se ha producido una progresión extraordinaria en la cualificación de los veterinarios gracias a una mayor demanda por parte de los propietarios, lo cual es una buena señal".

Otro de los factores de inestabilidad es la gran diferencia que existe entre la ciudadanía extremeña. "Nos encontramos a la cola de España en porcentaje de población que demanda lo mejor para sus mascotas". En contraposición, el Hospital Veterinario Bodion está liderando actuaciones pioneras en la región. Así, por ejemplo, fue el primer centro de Extremadura que disponía de TAC y de piscina para hacer rehabilitación animal. "Nuestro afán es ofrecer un servicio integral al usuario y, para ello, contamos con un equipo altamente cualificado en diferentes ámbitos, como son neurocirugía, traumatología, cardiología, diagnóstico por imagen, etc.".

En cuanto a las vías para garantizar la sostenibilidad del sector, Javier apunta varios factores: "En primer lugar, el cliente cada vez está más polarizado, o bien quiere calidad o bien quiere precio. Incluso busca en unas empresas determinados servicios básicos, y, en otras, actuaciones más elaboradas. Por ello, es necesario definir con exactitud nuestro modelo de negocio", advierte, y continua: "En segundo lugar, si queremos asegurar la sostenibilidad de nuestras clínicas, es fundamental la gestión óptima en las compras, de ahí que debamos impulsar la formación empresarial entre los veterinarios".

A pesar de estos desafíos, el propietario del Hospital Veterinario Bodion señala muchas razones para ser optimista. "Se trata de una actividad que posee gran proyección y que ostenta gran trascendencia en todos los campos donde actúa, tanto en sanidad como en bienestar animal. Si queremos ser competitivos, tendremos que liderar estos campos y ser reconocidos adecuadamente por administraciones y por la población. Para ello hay que adoptar una posición clara y firme ante la sociedad, incluyendo la salud pública y la sostenibilidad ambiental".

La visión de futuro amplía horizontes y fomenta las potencialidades del sector. "La veterinaria debe ser una actividad innovadora, con diversidad de modelos de negocio, con servicios de calidad y, por supuesto, con una retribución adecuada".