Con cuatro o cinco consultas al día aproximadamente relacionadas con la dermatología, las intervenciones quirúrgicas en este campo suponen un importante volumen de trabajo en los hospitales veterinarios mallorquines.“En nuestro centro son muy habituales las alergias de piel y las piodermas, seguidas por dermatopatías provocadas por la leishmania”, afirma Guillem Riera, director médico de Aragó Hospital Veterinari.

Entre las fórmulas para prevenir este tipo de afecciones se encuentran una buena alimentación, y un excelente control parasitario. “En enfermedades como la dermatitis a la picadura de pulga, la prevención es la clave. Por eso es tan importante que el animal esté cuidado y siga rigurosamente los tratamientos preventivos, no se puede escatimar en eso si queremos que nuestra mascota esté sana”.

Avances significativos

Las novedades en la especialidad dermatológica han venido marcadas por la incorporación de nuevos fármacos para controlar las alergias que han permitido tratar a perros con patologías crónicas. Por tanto, ha supuesto un gran avance tanto para los profesionales veterinarios como para el propietario.

Así lo afirma Guillem Riera: “Los cambios más significativos se deben a la creación de nuevos medicamentos para enfermedades que resultaban frustrantes porque no se encontraba una solución eficaz para tratarlas”.

Junto a ello, el directivo de Aragó Hospital Veterinari reconoce que 2016 ha sido un buen año para el sector. “Se ha reactivado la economía, además la temporada turística ha estado marcada por niveles récords que han conseguido dar trabajo a mucha gente durante más tiempo”. Esto es especialmente relevante en un hospital que cuenta con un servicio de 24h a los clientes de toda la isla, y un servicio de referencia en distintas especialidades para las clínicas mallorquinas. “Disponemos de especialistas propios y especialistas colaboradores en campos que no tenemos cubiertos internamente. Creo que combinamos un buen trato personal con un buen nivel técnico”.

Oportunidades de futuro

La profesión veterinaria posee muchas oportunidades de futuro y de crecimiento. La especialización por áreas, la mayor cualificación de los profesionales y la consideración social de la labor desempeñada por los veterinarios constituyen las grandes fortalezas del sector. No obstante, existen otros inconvenientes que ralentizan el desarrollo de la práctica profesional y que afectan directamente al día a día de los centros veterinarios.

La subida del IVA como medida para luchar contra la crisis, la multiplicación de facultades y el exceso de licenciados en nuestro país representan los principales retos respecto a los próximos años. “El exceso de veterinarios está afectando al nivel de la profesión, si muchos nuevos graduados acaban realizando visitas a domicilio o montando su propio consultorio, la carga de trabajo que tendrán será muy baja. Por eso tardarán años en convertirse en profesionales competentes”, añade Guillem Riera.

Junto al número de veterinarios en nuestro país, existen otros problemas que influyen en la praxis diaria, como es la carga fiscal y burocrática que afecta de manera significativa a los profesionales. “Es necesario que se simplifiquen los procesos burocráticos con el fin de favorecer a los emprendedores. Somos un colectivo con muchas posibilidades, pero debemos tener oportunidades reales para crecer”.

Formación

Una de las mayores apuestas de futuro está en la formación. “Representa un elemento esencial en nuestra profesión, sin embargo, resulta más costosa en una isla. También muchas veces olvidamos que somos gestores de un negocio veterinario, para lo cual sería importante tener más formación en este aspecto. Junto a ello, debemos saber cada vez más idiomas dado que un porcentaje importante de nuestros clientes son extranjeros”, advierte Guillem Riera.

Entre los objetivos de futuro, el director médico de Aragó Hospital Veterinari señala continuar trabajando para “consolidar el crecimiento experimentado durante el año pasado, desarrollar el equipo para que pueda hacer frente a la carga de trabajo sin tanto estrés y, por supuesto, seguir disfrutando de nuestro trabajo”.