Resistencias bacterianas, un problema emergente

El empleo poco racional de antibióticos favorecido por los hábitos de vida actuales, ha provocado la aparición de infecciones bacterianas crónicas y multirresistentes, que suponen un reto clínico de difícil solución.

12/04/2017

Los motivos del incremento notable de las resistencias bacterianas son, según los responsables de la Sanidad mundial: la increíble capacidad de adaptación y supervivencia de las bacterias al medio que les rodea; el uso inadecuado de los antibióticos, que incluyen los usos no médicos; y la imposibilidad de desarrollar nuevos ...

Los motivos del incremento notable de las resistencias bacterianas son, según los responsables de la Sanidad mundial: la increíble capacidad de adaptación y supervivencia de las bacterias al medio que les rodea; el uso inadecuado de los antibióticos, que incluyen los usos no médicos; y la imposibilidad de desarrollar nuevos antibióticos de eficacia contrastada.

La lucha contra la resistencia a los antibióticos es considerada de elevada prioridad para la OMS (Organización Mundial de la Resistencias bacterianas, un problema emergente Salud) en los últimos años. En 2015 la Asamblea Mundial de la Salud aprobó un plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos, incluida la resistencia a los antibióticos, cuya finalidad era asegurar la profilaxis y tratamiento de enfermedades infecciosas por medio de fármacos eficaces y seguros.

La OMS aboga por un “uso racional de los antibióticos” reduciendo o prohibiendo su uso en los animales, impulsando campañas de prevención, que incluyen el desarrollo de vacunas más efectivas y capaces de desarrollar anticuerpos más duraderos, y desarrollando la investigación y fabricación de nuevos antibióticos o al menos, de nuevas herramientas terapéuticas que puedan servir de alternativa.

Terapias alternativas

En consonancia con este plan de acción, se presenta el empleo de terapias alternativas como las ofrecidas por la empresa DIAVET para el tratamiento preventivo de enfermedades bacterianas recidivantes como la pioderma (Figura1 y 2), la infección urinaria y la otitis.

Con el empleo de vacunas bacterianas, formuladas a partir de los gérmenes responsables de la infección, se busca conseguir la protección del sistema inmunológico y evitar las infecciones recurrentes. Las vacunas bacterianas se presentan como una alternativa eficaz para prevenir la aparición de casos crónicos, con recidivas constantes en los que se aíslen bacterias como MRSA (Methicillin-resistant Staphylococcus aureus), MRSP (Methicillin-resistant Staphylococcus pseudintermedius), MRSS (Methicillin-resistant Staphylococcus schleiferi) o BLEE (en inglés ESBL) (ß-Lactamasas de espectro extendido).

La inactivación de las bacterias incluidas en las vacunas mediante fenol, permite mantener la estructura antigénica del patógeno, su actividad adherente y conservar su capacidad inmunogénica.

Gracias a esta inactivación, el mecanismo de acción de estas vacunas consigue: estimular la respuesta de origen humoral y celular, favoreciendo la producción de Inmunoglobulinas A y G y la activación de los linfocitos T; aumentar el umbral de defensa del organismo frente a los patógenos seleccionados; reducir el número de recidivas al conseguir una respuesta más eficaz; y evitar la aparición de resistencias, al disminuir considerablemente el empleo de antibióticos en el paciente.

La vacunación permite obtener una respuesta inmunológica protectora contra los microorganismos habitualmente implicados en los procesos infecciosos que afectan al animal de forma recidivante, y esa respuesta inmunológica es más efectiva a la que consigue la propia infección natural o espontánea. Al tratarse de tratamientos profilácticos, es necesario controlar la infección previamente al comienzo de la vacunación. El preparado se formula para administración sublingual, con una posología de dos pulverizaciones al día durante tres meses y revacunación al año del tratamiento inicial.

Por tanto, las ventajas de la utilización de estas vacunas para el control de las infecciones recidivantes son las siguientes: reducen la necesidad del empleo de antibióticos y en algunos casos de acciones quirúrgicas; reducen la necesidad de otras actuaciones veterinarias, exploraciones complementarias y analíticas repetidas; mejoran la situación clínica y la calidad de vida del animal; son prácticamente inocuos; son compatibles con otras terapéuticas, estando solamente contraindicado el empleo de fármacos inmunosupresores concomitantes; y, por todo ello, resultan una terapéutica más económica.

Puedes ver el artículo completo en el pdf adjunto.

Nuestros Podcasts