Los gatos prefieren a las personas antes que a la comida

Un reciente estudio demuestra que el tópico de que los gatos son antisociales podría ser eso, sólo un tópico. 

18/04/2017

Egoístas, independientes y caprichosos. Tópicos de gatos que podrían quedarse en eso, tópicos, gracias al estudio realizado por investigadores de la Universidad del Estado de Oregón y de Monmouth (Estados Unidos). El artículo científico publicado recientemente en Behavorial Processes concluye que los gatos también disfrutan de la compañía humana. En realidad, prefieren ...

Egoístas, independientes y caprichosos. Tópicos de gatos que podrían quedarse en eso, tópicos, gracias al estudio realizado por investigadores de la Universidad del Estado de Oregón y de Monmouth (Estados Unidos).

El artículo científico publicado recientemente en Behavorial Processes concluye que los gatos también disfrutan de la compañía humana. En realidad, prefieren estar con humanos antes que comer, aunque el estudio no ha podido determinar cuáles son sus verdaderas motivaciones.

“Aún sigue siendo una creencia común que los gatos no son especialmente sociables o entrenables. Esto puede ocurrir, en parte, porque falta el conocimiento de cuáles son los estímulos que los gatos prefieren, y por eso, qué es lo que más les motiva a trabajar”, escriben en el estudio las autoras del mismo.

Los investigadores sometieron a diferentes pruebas a 50 gatos, tanto de refugios y  como de hogares. Durante unas horas, los animales fueron privados de comida, contacto humano, olor y juguetes. A continuación, les liberaron ante la presencia de los cuatro estímulos anteriores y se registró la proporción de tiempo con la que interactuaban con cada estímulo. Aunque hubo una clara variabilidad individual en la preferencia de los gatos, la interacción social con los seres humanos fue la categoría de estímulo más preferido para la mayoría de los gatos, seguida por los alimentos. Así pues, la mitad de los gatos prefirieron interaccionar con un humano por encima de los demás estímulos. Además, gastaron un 65% del tiempo del estudio relacionándose con personas.

Con este estudio, los amantes de los gatos están un paso de demostrar que los gatos no son tan ariscos como se cree.

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